¿Coincide? ¿Satisface? ¿Es lo que quieres? ¿La dirección es la correcta? ¿Será una buena decisión? ¿Qué le pasó al futuro? ¿Te gusta sentirte así? ¿Debería decir esto? ¿Podría estar planeando el peor error a propósito? ¿El futuro es brillante, opaco o predeterminado? ¿Y si saltamos por la borda? ¿Qué pasa si el capitán no se hunde con su bote? ¿Y si el único paracaídas bueno es el del piloto? ¿Duele más la caída mientras mayor la altura o te desmayas pasando cierto punto? ¿Dónde estás? ¿A mi lado, esperando, viviendo, te acercas o estás huyendo?
¿Es la soledad una buena compañera después de todo?
¿O antes de todo?
¿Acaso soy un buen hombre?
Retratos de la mente. Fotos de un alma. Pinceladas de una musa. Trazos de una mujer en mi mente.
lunes, 15 de diciembre de 2014
Borrador de sueños
Piso Ascensor
Deseaba subir al piso 16. Habían 4 ascensores en aquel "lobby". Llegaron todos los ascensores al mismo tiempo. Subí al que me quedaba más cerca y me dí cuenta que no tenía botón para el piso 16, así que asumí que no llegaba. Cambié y se cerraron las puertas. Decidí esperar tranquilamente pero, sin previo aviso, todo este "lobby" comenzó a moverse. Efectivamente. Ese cuarto con cuatro ascensores a sus lados (dos y dos) era un ascensor. No recuerdo si subí o bajé, recuerdo tu mirada suave con una invitación a entrar a una de las puertas que se abrieron de par en par. Eras tu, mujer colorida, con el pelo liso y de un solo color. Te veías tan sexy con esa mirada de invitación, tus labios perfectamente pintados y tus dedos apuntándome a medida que se curvaban hacia ti. Yo, sin bacilar, caminé hacia ti, no hacia el ascensor. Creo que tenía el 16 como opción pero, ¿A quien le importa? Me paré tímidamente frente a ti, pero sin dejar de mirarte y, a medida que se cerraban las puertas del ascensor, salté sobre ti, con una mano al lado de cada una de tus orejas y mi boca a 5 centímetros de la tuya. No respiraste por un instante. Y en cuanto inició su movimiento el ascensor, nos sumimos en el placer de besarnos. No sé cuanto tiempo estuvimos abrazados besándonos, pero fue perfecto. Como si estuviera cometiendo un crimen, como si hubiera podido robar tu corazón por un instante, sabiendo que debía devolverlo en cuanto se volvieran a abrir las puertas. No me importaba, estaba dispuesto a pagar cualquier precio por sentir esa emoción de hacer un ilícito, tan simple y descabellado a la vez. Debo recalcar (Como cota fuera del sueño, que me quedó aparte del recuerdo), que el sabor de los labios era lo que le dio el real toque de placer al sueño, que es el que mejor recuerdo.
Bajé del ascensor, me pasé la mano por la boca, como secándome la baba, y seguí mi camino en el piso 16.
Tourette
(Creo que este iba justo antes del anterior, como orden cronológico del sueño)
Caminé alrededor de una serie de edificios como en los que estoy viviendo. Creo que tenían una ubicación estratégica al medio de la calle que debía subir, dividiéndola en dos. Rejas, arbustos y una piscina, son algunas pocas cosas que recuerdo. Asomó la cabeza por la ventana una vecina del condominio aquel. Una mujer que (Creo) no tenía importancia (Como persona de la vida real), que me gritaba cosas. No recuerdo qué me gritaba, pero recuerdo que sufría el síndrome de Tourette. Simplemente recuerdo eso. Dí la vuelta al condominio tranquilamente y seguí mi rumbo.
Mujer de verano, instructor de TaeKwonDo, sala del P y prueba.
PD: Esto fue creado un 9 de septiembre del 2010. Uno de los dos. Es re-divertido leer cosas así. Como una cápsula del tiempo. Me acuerdo de este sueño, fue increíble, porque nunca más he tenido la sensación de estar tan lucido dentro de un sueño como para sentir sabor. Ya siendo diciembre de 2014 quiero volver a usar el lápiz virtual.
Deseaba subir al piso 16. Habían 4 ascensores en aquel "lobby". Llegaron todos los ascensores al mismo tiempo. Subí al que me quedaba más cerca y me dí cuenta que no tenía botón para el piso 16, así que asumí que no llegaba. Cambié y se cerraron las puertas. Decidí esperar tranquilamente pero, sin previo aviso, todo este "lobby" comenzó a moverse. Efectivamente. Ese cuarto con cuatro ascensores a sus lados (dos y dos) era un ascensor. No recuerdo si subí o bajé, recuerdo tu mirada suave con una invitación a entrar a una de las puertas que se abrieron de par en par. Eras tu, mujer colorida, con el pelo liso y de un solo color. Te veías tan sexy con esa mirada de invitación, tus labios perfectamente pintados y tus dedos apuntándome a medida que se curvaban hacia ti. Yo, sin bacilar, caminé hacia ti, no hacia el ascensor. Creo que tenía el 16 como opción pero, ¿A quien le importa? Me paré tímidamente frente a ti, pero sin dejar de mirarte y, a medida que se cerraban las puertas del ascensor, salté sobre ti, con una mano al lado de cada una de tus orejas y mi boca a 5 centímetros de la tuya. No respiraste por un instante. Y en cuanto inició su movimiento el ascensor, nos sumimos en el placer de besarnos. No sé cuanto tiempo estuvimos abrazados besándonos, pero fue perfecto. Como si estuviera cometiendo un crimen, como si hubiera podido robar tu corazón por un instante, sabiendo que debía devolverlo en cuanto se volvieran a abrir las puertas. No me importaba, estaba dispuesto a pagar cualquier precio por sentir esa emoción de hacer un ilícito, tan simple y descabellado a la vez. Debo recalcar (Como cota fuera del sueño, que me quedó aparte del recuerdo), que el sabor de los labios era lo que le dio el real toque de placer al sueño, que es el que mejor recuerdo.
Bajé del ascensor, me pasé la mano por la boca, como secándome la baba, y seguí mi camino en el piso 16.
Tourette
(Creo que este iba justo antes del anterior, como orden cronológico del sueño)
Caminé alrededor de una serie de edificios como en los que estoy viviendo. Creo que tenían una ubicación estratégica al medio de la calle que debía subir, dividiéndola en dos. Rejas, arbustos y una piscina, son algunas pocas cosas que recuerdo. Asomó la cabeza por la ventana una vecina del condominio aquel. Una mujer que (Creo) no tenía importancia (Como persona de la vida real), que me gritaba cosas. No recuerdo qué me gritaba, pero recuerdo que sufría el síndrome de Tourette. Simplemente recuerdo eso. Dí la vuelta al condominio tranquilamente y seguí mi rumbo.
Mujer de verano, instructor de TaeKwonDo, sala del P y prueba.
PD: Esto fue creado un 9 de septiembre del 2010. Uno de los dos. Es re-divertido leer cosas así. Como una cápsula del tiempo. Me acuerdo de este sueño, fue increíble, porque nunca más he tenido la sensación de estar tan lucido dentro de un sueño como para sentir sabor. Ya siendo diciembre de 2014 quiero volver a usar el lápiz virtual.
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