- La que callé
- La que pasé por alto, por la siguiente
- La del gran error inmaduro
- La amiga
- La del otro error inmaduro
- La coincidentemente diferente
- No le dije y dejé mi camino libre al amigo. No debí haberlo hecho porque llegó el "enemigo" y hoy por hoy creo que tenía mi oportunidad.
- Venta. Venta total. Ella me quería y yo la vi como una oportunidad pero todavía no me bajaban las pelotas para decirle algo concreto y no alcancé a quererla como ella me quiso.
- Gran error. La mayor venta hasta ahora, la que no debí haber dejado ir jamás, la que me quería como yo la quería a ella y se me fue porque mi mente era de 12.
- Un acierto. Yo no podía darle lo que ella necesitaba y encontró más de lo que necesitaba y no en mi. Un acierto de 6 no es malo. Un abrazo para ti, yo sé que lees de vez en cuando.
- No fue amoroso pero mi mente lo hace ver así. Una malísima decisión "en caliente" una noche de
malasqueroso sueño sumado a escuchar y no poder moverte sumado a... Ya. Venta. - No es un error, es un caso especial. Aún no sé qué me atrajo tanto de ella y aún me lo pregunto porque, aunque no es tan fuerte como hace un poco tiempo, algo me queda aquí en mi mente y le doy vueltas y le doy vueltas. Ella es coincidentemente distinta. Y debo decir que aún me gusta tantito. Es todo muy raro ahí, no sé.
Pero, como sea que salga todo esto mi mundo se expandió. MUCHO. De ahora en adelante todo será loco, como una montaña rusa (Sí, ya sé que es un ejemplo súper trillado y repetido y más viejo que la cresta, pero necesario) tendrá su expectativa, su emoción, su parte plana. Diversión emoción y fin. Ciclos. Tendré que armarme de paciencia para alargar el recorrido a toda costa si me gusta la cosa y de poder apretar el botón de pánico en caso de. Pero bueno. Cada cosa a su tiempo.
Ah, y si lees esto mujer coincidente y distinta. Ya hablaré contigo. A su debido tiempo. Onda en un par de días. Y sí, eres tu y lo sabes y si no lo sabes, pregunta. Pero lo sabes.