martes, 30 de agosto de 2011

Errores.

Revisé muchos de mis errores de mi vida acerca de un tema específico. Por lo menos los temas que me duelen en el alma y, con esto, no me refiero a los que más me duelen (Específicamente) sino a los que más me marcaron o me dejaron algo. Veamos si puedo mostrarlos y esconderlos.
  • La que callé
  • La que pasé por alto, por la siguiente
  • La del gran error inmaduro
  • La amiga
  • La del otro error inmaduro
  • La coincidentemente diferente
Y quiero dejar en claro que por errores no me refiero a que son errores, me refiero a que las decisiones que yo tomé respecto a ellas fueron errores, quizás grandes errores. Para hacerla corta, porque es más tarde que la chucha, seguiré detallando poco, pero en orden:
  • No le dije y dejé mi camino libre al amigo. No debí haberlo hecho porque llegó el "enemigo" y hoy por hoy creo que tenía mi oportunidad.
  • Venta. Venta total. Ella me quería y yo la vi como una oportunidad pero todavía no me bajaban las pelotas para decirle algo concreto y no alcancé a quererla como ella me quiso.
  •  Gran error. La mayor venta hasta ahora, la que no debí haber dejado ir jamás, la que me quería como yo la quería a ella y se me fue  porque mi mente era de 12.
  • Un acierto. Yo no podía darle lo que ella necesitaba y encontró más de lo que necesitaba y no en mi. Un acierto de 6 no es malo. Un abrazo para ti, yo sé que lees de vez en cuando.
  • No fue amoroso pero mi mente lo hace ver así. Una malísima decisión "en caliente" una noche de mal asqueroso sueño sumado a escuchar y no poder moverte sumado a... Ya. Venta.
  • No es un error, es un caso especial. Aún no sé qué me atrajo tanto de ella y aún me lo pregunto porque, aunque no es tan fuerte como hace un poco tiempo, algo me queda aquí en mi mente y le doy vueltas y le doy vueltas. Ella es coincidentemente distinta. Y debo decir que aún me gusta tantito. Es todo muy raro ahí, no sé.
Pero, como sea que salga todo esto mi mundo se expandió. MUCHO. De ahora en adelante todo será loco, como una montaña rusa (Sí, ya sé que es un ejemplo súper trillado y repetido y más viejo que la cresta, pero necesario) tendrá su expectativa, su emoción, su parte plana. Diversión emoción y fin. Ciclos. Tendré que armarme de paciencia para alargar el recorrido a toda costa si me gusta la cosa y de poder apretar el botón de pánico en caso de. Pero bueno. Cada cosa a su tiempo.

Ah, y si lees esto mujer coincidente y distinta. Ya hablaré contigo. A su debido tiempo. Onda en un par de días. Y sí, eres tu y lo sabes y si no lo sabes, pregunta. Pero lo sabes.

martes, 23 de agosto de 2011

Tu sombra.

Paseando por los campos elíseos me encuentro con tu sombra. Está triste, llora desconsoladamente y no quiere dirigirme la mirada. Me siento junto a ella y le sobo la espalda por un buen rato, luego la abrazo. Pareciera no tener consuelo alguno. Le pregunto qué le pasa, me mira y sin parar de llorar balbucea algunas cosas, yo tan solo asiento con la cabeza, beso su pelo y continúo con el abrazo. ¿Qué te has hecho mujer? Pobre de tu sombra que llora lo que tu no muestras. Pobre de tu sombra que tiene que aliviar la presión en tu corazón. Llorar entre sombras no está bien, puedes relajar tu mente un poco pero no estás enfrentando el problema. Tratar los síntomas no te cura la enfermedad.

Abraza tu pasado y cuéntale tu historia al presente, déjate llevar por un mejor futuro. No hay como dejar de cargar las piedras que no solo te pesan y te hacen más lenta, sino también las mismas piedras que rasguñan tu espalda y se burlan de ti. Déjate llevar. Libérate de ti misma, libérate de eso, libera al pasado pero quédate con su conocimiento, nunca dejes de aprender de lo que vives. Nunca dejes de vivir. Y no te desvivas por lo que te duele.

Sentado con tu sombra en los campos elíseos decidí hacerle compañía. No puedo quedarme tranquilo sabiendo que estás así.

viernes, 19 de agosto de 2011

Vacío.

Cada vez que veo dentro de tus ojos me siento vacío. Siento como que me quitas fuerzas y que nunca te irás. Siento tu indiferencia y me inquieto. Cada vez que me voy algo haces para esfumarlo todo y me obligas a sentarme aquí, frente a ti. Eres celosa y no soy el único que tienes atrapado en tus redes. Tus acciones son imperceptibles y tus palabras fuertes y silenciosas, dentro de las cabezas de los hombres y mujeres resuenan y los haces sufrir.

Afortunados aquellos que lograron ver más allá de ti a esa otra persona que de tu presencia estaba aburrido y decidieron ver dentro de ojos más hermosos y expresivos, el amor, una fortuna indescriptible, una felicidad inmensa.

Sentado aquí frente a ti tengo frío. No eres, para mi, sino un error, un mal giro en la ruta, una mala decisión. Decidí algo y aquí estoy, triste.

Es complicado ese tema de darte una cachetada en la cara, pararse y buscar. Tanta ilusión anda caminando por las calles, te cierran un ojo y tu les sigues la corriente, bailan bajo un farol y en cuanto crees puedes darles un beso se esfuman y sientes un golpe en la boca del estómago que te derriba y cierras los ojos. En cuanto los abres y te incorporas estás tu, con una sonrisa sarcástica. Y me veo obligado a sentarme nuevamente, cruzar los brazos y esperar a recuperarme.

Después de un tiempo hasta llego a acostumbrarme a ti y si me preguntan digo que estoy bien contigo, y hay muchos que lo hacen pero son demasiado pocos los que realmente pueden abrazarte y sentirse cómodos.

Maldita soledad.

domingo, 7 de agosto de 2011