Hay veces que siento que tengo el rostro como piedra... Como si las expresiones de mi rostro fueran muy forzadas.
Hay días en los que quisiera que, de alguna forma, me elimiaran las emociones. Me tatuaría el nombre de cada uno de los integrantes de mi familia, sólo para saber que a ellos debería amarlos a pesar de que ya no me emociono. Pero sé que eso no pasará, por lo que debo lidiar con esto.
Hay Tardes en las que desearía nunca haberte conocido. Quedarme sumido en mi miseria para siempre. Haber seguido con esa vida tan apacible que llevaba. Sabiendo que yo no le pertenecía al mundo, Sin Esperanzas como me encontraba hasta ese entonces, un mes llamado Julio del año 2006 si mal no recuerdo.
Hay mañanas en las que desearía amanecer antes que tu y ver como duermes a 15 centimetros de mi cara... Recostada sobre la almohada soñando quizás que cosa. Ver tu rostro y preguntarme que hace este vagabundo, mendigando tu amor. Para luego despertarte con un beso y preguntarte que quieres que haga de desayuno. Pero sé que esa realidad no existe.
Hay noches en las que desearía poder abrazarte y servirte de abrigo. Hay noches en las que llego a odiarte y agradezco a la luna por estár siempre presente y tenderme su manto blanco de comprensión. Ella me escucha y yo la dejo oir mi llanto. Un llanto que ni yo entiendo.
Hay meses que pasan raudos como el viento. También hay meses que no pasan nunca. Meses en que tu presencia en mi mente es mayor. Me prometí no volver a verte de esta manera, y creeme que casi no me ocurre. Pero....
Hay segundos en que desearía que todo fuera diferente y estuvieras abrazada a mi. Diciendo... cualquier cosa. Sólo el hecho de saber que estás ahí me reconfortaría.
Hay minutos de tortura en que recuerdo el pasado. No todo, vagas memorias del dolor que te he causado. Son minutos dolorosos que apaleo manteniendo mi cabeza ocupada en asuntos grandes... casi importantes diría yo.
Hay horas que paso frente a esta pantalla, en las que me arrepiento de estar haciendolo. Saber que hay un mundo lleno de bellezas ahí fuera y que yo me pudro por dentro mientras dejo al Padre Tiempo pasar; Me llama la Madre Naturaleza a descubrir y disfrutar de ella, y de mi entorno.
Hay momentos en que desearía que alguien me apuntara en la cabeza y disparara el gatillo. Por buscarle una salida facil al asunto. Para decir que si te olvidé no fué mi culpa. Y al momento siguiente a ese, recuedo que tiene que ser mi culpa. Debo ser yo quien te saque por completo. Tarde o temprano. Y por favor que sea luego.
Hay fragmentos de mi vida que pierdo vagando solitario haciendo lo que me dice mi lado inconsciente. Me llama a vivir el hoy como si no hubiera mañana, y algunos de esos fragmentos... Le correspondo. Soy una marioneta de mi propia inconciencia. Me lleva por malos rumbos y al final del evento, me pregunto porqué no te tengo aquí para detenerme.
En este preciso momento te digo que hay veces que te amo, hay veces que llego a odiarte, hay veces que me gustaría realmente poder ser tu amigo, hay veces en que quiero olvidarte para siempre... sepultarte en mis recuerdos, hay veces en que pienso que es mejor dejar las cosas tal y como están, pero me traiciona mi inconciente y me lleva a tomar malas desiciones.
¿Por que tengo que reaccionar de cierta manera?
Hay días en que quisiera madurar... aunque sea un poco.
Después de leer un poco de recuerdos en mi blog... Aún No Rompo Mi Promesa.
Nunca Desapareceré Repentinamente Y Sin Motivo. Quizás lo Recuerdes
3 comentarios:
Hola, soy un comentario.
Alguien lee tu blog...
¿Por qué Anónimo?
Porque así empecé
el sorteo dio con nuestro saludo
una ronda infantil nos hizo tropezar el uno con el otro, y pese a que me cueste hacer un registro mental de rostros y ligarlos firmemente con una palabra, recordé tu nombre, aunque me costó menos que el resto... había un motivo, siempre lo hay.
Algo me hizo aferrarme a ti .
No sé si era el miedo a estar en un lugar totalmente nuevo y hasta un tanto hostil, quizás me recordabas a algún amigo o simplemente era una sonrisa que siempre que veía me ayudaba a alzar simplemente dos comisuras , yendo luego corriendo a saludarte (intentando ir más lento).
Hubo momentos en los que quise darte menos importancia, sí, es que soy algo efusiva para mis cosas ,aunque intento controlarlo desde que la gente se asusta aveces del interés que les das, y es que no quería espantarte ni mucho menos (Claramente era lo que menos esperaba) ... pero siempre me gustó hablarte, aunque fuese un burdo "hola" junto a una leve expresión pueril o una tonta palabra.
Has sido una almohada
un abrazo
una persecución por la piscina de noche
Una sonrisa
un saludo y más de una risa...
Sé que eres mucho más...
y no me gustaría ver que por un pasado, que no conozco y no pretendo hurgar como una curiosa (sin tu consentimiento), que hoy se las dio de presente, pero en tu cabeza, seas el señor Impasible.
-Una niña especial que no piensa y te debe una papaya.
P.D: Y que ya te puede llamar "amigo"
extenso aunque satisfactorio texto.
buen desfile de letras para llegara a la idea, tu idea.
te sigo leyendo.
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